Modelos de escalado ágil
Los modelos de escalado ágil son marcos o enfoques diseñados para ayudar a las grandes organizaciones a mantener los beneficios de Agile mientras gestionan sistemas y equipos más grandes y complejos. Proporcionan directrices, herramientas y prácticas para coordinar y gestionar equipos ágiles.
El escalado ágil se ocupa de cómo asegurar que múltiples equipos puedan colaborar eficazmente, de forma alineada y entregando valor de forma continua al cliente.
Algunos modelos populares
- Scaled Agile Framework (SAFe).
- Large-Scale Scrum (LeSS).
- Nexus.
Cómo elegir el modelo
La elección dependerá del contexto de cada organización; de factores como el tamaño y la complejidad del proyecto, el tipo de cultura existente, y la experiencia que ya se tiene en agilidad y con modelos específicos.
Tamaño y complejidad de la organización
Los modelos de escalado ágil están diseñados para manejar diferentes tamaños de organizaciones. Por ejemplo, el marco Scaled Agile Framework (SAFe) se adapta a organizaciones de gran tamaño con numerosos equipos de desarrollo.
La complejidad de un proyecto también puede influir en la elección del modelo de escalado ágil. Por ejemplo, si un proyecto es menos complejo, LeSS o Nexus quizás sean más adecuados.
Madurez agile
Si nuestros equipos ya están familiarizados con metodologías ágiles, puede ser más fácil adaptarse a un modelo de escalado que se basa en esas metodologías. Por ejemplo, si nuestro equipo ya ha trabajado con Scrum, los modelos de escalado ágil más adecuados podrían ser LeSS o Nexus.
Cultura organizacional
La cultura de una organización puede suponer la diferencia entre el éxito y el fracaso de un proyecto. Por ejemplo, modelos como LeSS podrían no ser adecuados para organizaciones con una cultura jerárquica fuerte.
Recursos disponibles
Adoptar un modelo de escalado ágil puede suponer una inversión significativa de tiempo y recursos. Es esencial tener en cuenta los recursos disponibles al elegir un modelo de escalado ágil.
Metas y resultados esperados
Cada modelo tiene sus propias fortalezas y debilidades. Por lo tanto, se debe considerar qué modelo se alinea mejor con los objetivos específicos de la empresa.
Diagnosticar antes de elegir
Antes de elegir un modelo, debemos saber dónde nos encontramos. Para ello podemos recurrir a herramientas como AgiLevel. Se trata de una guía estratégica de escalado ágil, no de un modelo, que nos ayuda a analizar el terreno y saber dónde concentrar esfuerzos y recursos.